¿Las líneas de recogida realmente funcionan?

¿Las líneas de recogida realmente funcionan?

Las líneas de recogida son una excelente manera de recoger a las mujeres. Son simples robot sexuales precio, directos y efectivos. Pero la mayoría de los chicos no son muy buenos en ellos. Así que aquí hay algunos consejos para ayudarte a mejorar tu juego.

Primero, la práctica. La práctica hace al maestro. Las líneas de recogida son una habilidad, al igual que el golf o el tenis. Cuanto más practiques, mejor te volverás. Segundo, ten confianza. La confianza es sexy. Las mujeres responden a la confianza. Y cuando tienes confianza, eres más atractivo. Tercero, usa el humor. El humor funciona bien porque rompe las barreras entre hombres y mujeres. Además, a las mujeres les resulta divertido.

Finalmente, manténgalo corto. No pierdas el tiempo tratando de impresionarla con historias largas. Manténgalo corto y dulce. Use estos tres consejos para mejorar sus habilidades de línea de recogida. ¡Entonces sal y recoge algunos pollitos!

Cómo comenzar a usarlos en niñas

Si alguna vez has tenido una cita, sabes que la mayoría de los chicos usan alguna versión de estas líneas. Y si alguna vez ha estado en el extremo receptor de una línea de recogida, sabe que rara vez funcionan.

Esto se debe a que las líneas de recogida juegos sexuales gratis se basan en una premisa falsa. La suposición es que las mujeres están buscando hombres que estén lo suficientemente desesperados como para decir cosas como: «Oye, bebé, ¿quieres salir esta noche?»

Pero eso no es cierto. Las mujeres no buscan hombres desesperados. Están buscando hombres seguros de sí mismos que se sientan lo suficientemente cómodos como para ser ellos mismos.

Y aquí está el truco: la mayoría de las mujeres son apagadas por las líneas de recogida. Entonces, si vas a tratar de recoger chicas, debes dejar de pensar como un hombre y comenzar a pensar como una mujer.

En lugar de tratar de parecer desesperado, debes ser seguro y accesible. En lugar de pensar como un chico, deberías pensar como una chica.